Un terremoto de
magnitud 8.7 sacudió este martes la costa de Kamchatka, en el extremo oriental
de Rusia, lo que provocó la activación inmediata de alertas de tsunami a lo
largo de toda la cuenca del Océano Pacífico. La información fue confirmada por
el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que detalló que el epicentro se
ubicó a 136 kilómetros al este de Petropavlovsk y a una profundidad de 19
kilómetros.
Como consecuencia
del sismo, el Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos emitió
advertencias sobre la posibilidad de olas superiores a los tres metros, con
impacto potencial en las costas del este de Rusia, Japón, Hawái, Alaska,
Ecuador y Chile.
La agencia pública
japonesa NHK reportó que una primera ola, de unos 30 centímetros, ya tocó
tierra en la isla de Hokkaido, aunque se advirtió que podrían llegar olas mucho
más grandes en las próximas horas. La Agencia Meteorológica de Japón prevé olas
de hasta 3 metros a lo largo de la costa noreste del archipiélago, lo que
incluye desde Hokkaido hasta Wakayama, al sur de Osaka.