Dicen que la realidad suele superar a la ficción, y
Susana Giménez acaba de dar cátedra. Abordada por la prensa tras la paliza
electoral de Fuerza Patria sobre La Libertad Avanza en Buenos Aires, la diva
intentó ponerle moño al resultado... pero terminó enredada en su propio GPS
político.
“¡Milei ya había dicho que estaban muy parejos!”,
lanzó, como si el 14% de diferencia fuese apenas un empate para el VAR. Los
periodistas, con paciencia franciscana, le marcaron la cancha y Susana corrigió
a regañadientes: “Bueno, 14 por ciento, qué sé yo... La Matanza siempre fue
peronista”.
Luego, para despejar dudas (como si hiciera falta),
remató con un sincericidio de manual: “Que no soy peronista ya lo sabe hasta el
de enfrente. El pueblo votó, el pueblo sabrá”.
El episodio dejó claro que Susana no necesita ni
partido político ni discurso afinado: le alcanza con un mapa, una brújula y,
tal vez, un par de clases de educación cívica exprés. Mientras tanto, la
política sigue girando en serio… y ella sigue girando en su propio eje.