La provincia de
Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país, se convirtió en el
epicentro de un duro revés para Javier Milei y su fuerza política. El
escrutinio provisorio confirmó la amplia victoria de Fuerza Patria, que
aventajó por casi 14 puntos a La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones
legislativas de este domingo.
En juego estaban 46 bancas de diputados y 23 de
senadores provinciales. Los resultados dejaron en claro la contundencia del
voto bonaerense: el peronismo se impuso en la primera, segunda, tercera, cuarta
y séptima secciones electorales, consolidando un mapa político adverso para el
oficialismo libertario.
La diferencia de casi 14 puntos marca no solo un golpe
legislativo sino también político para el Gobierno, que había convertido la
contienda en un plebiscito sobre la gestión de Milei. La derrota bonaerense
desnuda la debilidad de un oficialismo que, pese a su discurso de épica y
cambio, no logró convencer al electorado de la provincia más populosa y
determinante de la Argentina.
Para el peronismo, en cambio, el resultado significó
un relanzamiento de su fuerza y una demostración de que, aún en un escenario
adverso a nivel nacional, puede recuperar hegemonía en el territorio clave del
conurbano y el interior bonaerense.