Robert Francis Prevost, ahora Papa
León XIV, no solo representa un nuevo liderazgo espiritual para más de mil
millones de católicos, sino también una visión del mundo que contrasta
notablemente con la de algunos mandatarios actuales, entre ellos, el argentino
Javier Milei.
En su último mensaje publicado en
la red social X (ex Twitter), León XIV lanzó una crítica directa a las
políticas migratorias llevadas adelante por Donald Trump y Nayib Bukele, dos
figuras que Milei suele elogiar abiertamente. El Papa citó un caso de deportación
errónea de un residente legal en Estados Unidos —un salvadoreño que ahora es
obispo auxiliar en Washington— y escribió:
"¿No ven el sufrimiento? ¿No les preocupa su conciencia? ¿Cómo pueden
callarse?"
Este mensaje no es un hecho
aislado: a lo largo de sus intervenciones públicas, León XIV ha replicado
frases de Francisco como “tender puentes y no construir muros”, en clara
alusión a las políticas restrictivas y excluyentes hacia los migrantes,
particularmente las promovidas por Trump durante su mandato.
Este posicionamiento del nuevo
pontífice vuelve a exponer la tensión entre los valores de la Iglesia Católica
y los de ciertos sectores del actual gobierno argentino. Mientras figuras como
la ministra Patricia Bullrich promueven políticas de seguridad de mano dura e
inmigración controlada, el sucesor de Jorge Bergoglio llama a actuar con
compasión y conciencia social.
El contraste no podría ser más
evidente. El nuevo Papa habla de humanidad, puentes y dignidad. Y en la Casa
Rosada, las simpatías se inclinan por líderes que construyen muros, cierran
puertas y aplauden la fuerza antes que el diálogo. La pregunta flota en el
aire: ¿qué dirá Milei ahora?