El Tribunal de Juicio de
Mercedes condenó a 12 años de prisión a un maestro rural por abuso sexual
gravemente ultrajante contra una alumna, ocurrido en 2003 en el trayecto entre
el paraje Pairirí y la ciudad de Curuzú Cuatiá. La víctima, sobrina política
del acusado, tenía entre 4 y 5 años al momento de los hechos.
Durante el juicio, que se
desarrolló en tres jornadas a fines de junio, el tribunal —integrado por los
jueces Jorge Troncoso, Juan Muschietti y Ramón Ríos— rechazó el pedido de
prescripción planteado por la defensa, al considerar que el curso del plazo se
interrumpió por la comisión de un nuevo delito en 2014 con el mismo modus
operandi.
En la misma causa, se
analizó un hecho de abuso sexual con acceso carnal ocurrido en 2002 en la
Escuela Nº 579 del paraje Pairirí, donde el acusado era director y único
personal a cargo. Aunque el tribunal declaró prescripta la acción penal por
haber transcurrido el plazo legal, reconoció el hecho como probado, en garantía
del derecho a la verdad de la víctima, brindando así una forma de reparación
moral.
El docente fue juzgado
por tres delitos: abuso sexual agravado por acceso carnal y por su rol como
educador, abuso sexual gravemente ultrajante en modalidad continuada, y
tenencia ilegítima de arma de fuego. La pena impuesta fue menor a la solicitada
por la fiscalía (18 años) y la querella (15 años), pero superior a la mínima
pedida por la defensa.
El condenado continuará
cumpliendo prisión preventiva mientras la sentencia queda firme. Los
fundamentos del fallo fueron dados a conocer el 2 de julio de 2025.