En una entrevista radial, Carlos Melconian afirmó
que, después de las elecciones legislativas de octubre, el Ejecutivo de Javier
Milei impulsará un “reformateo” de su plan económico, que será presentado como
una “fase 4” del programa. Según el exfuncionario, el esquema vigente no
es sostenible y exigirá una “corrección” para restablecer equilibrios de
mediano plazo.
Melconian puso en tela de juicio la imagen de un
ajuste brutal de “motosierra” pregonada por el oficialismo y sostuvo que la
herramienta predominante fue, en cambio, la “licuadora”: “inflación contra
aumento nominal”. “La motosierra es linda para el cachengue mediático, pero no
entró donde debía entrar. El mayor instrumento fue la licuadora”, explicó.
En su diagnóstico, el Gobierno aplicó una fuerte
licuación del gasto público en jubilaciones, subsidios, salarios estatales,
bienes y servicios y obra pública. “El ajuste fue más severo en las
transferencias a provincias y el aumento tarifario”, puntualizó, y anticipó que
la próxima etapa incluirá un relanzamiento del esquema cambiario con un dólar
“más alto y saludable, sin tragedia”.
Exceso de dogmatismo y desafíos opositores
El economista criticó la falta de propuestas concretas en la oposición y el
dogmatismo de la corriente libertaria. “Del centro a la izquierda, más vale que
se abracen al superávit fiscal, porque si no no van a competir. Y si los de la
derecha creen que con el superávit es suficiente, van a chocar”, advirtió.
Sobre el discurso de Cristina Kirchner, Melconian
consideró que responde a la lógica de “fidelización de votos” y carece de un
plan alternativo: “Ella patea el hormiguero, pero no dice cómo sigue la película”.
La encrucijada inflacionaria
Para cerrar, el exdirector del Banco Nación lanzó una advertencia de fondo: “En
el desierto del Sahara de políticos, te alcanza con bajar la inflación al 18 %.
Pero al tercer o cuarto año, a Rosa —la gente común— le empieza a molestar el
25 %. Tienen que ir por más”. Con ese pronóstico, Melconian subrayó la
necesidad de un programa de largo aliento que vaya más allá del alivio
transitorio.