Una tragedia envuelta en misterio sacude al nordeste de Corrientes. Sergio Adán Encisa, de 36 años, fue hallado muerto debajo de un colectivo en la terminal de Gobernador Virasoro, tras haber sido arrastrado por más de 20 kilómetros sin que nadie lo advirtiera. La víctima, padre de dos hijos y trabajador de cosechas, había salido a festejar el Día del Trabajador y no volvió a su hogar en el paraje Santa Rosa.

Encisa fue visto alcoholizado durante la noche en Colonia Liebig. Se presume que emprendió a pie el regreso hacia su casa, pero su vida terminó de forma trágica. El colectivo de la empresa Río Uruguay que lo transportó sin saberlo había salido desde Liebig en la madrugada del 3 de mayo y llegó a Virasoro a las 3.30. Fue en ese momento que testigos notaron un cuerpo enganchado en la parte trasera del chasis.

La autopsia no logró determinar con precisión ni la hora ni la causa de la muerte. El cuerpo presentaba severas lesiones compatibles con un largo arrastre sobre el asfalto, pero sin señales claras de impacto. El lugar donde se presume comenzó todo, a unos siete kilómetros de Liebig, mostró rastros de sangre y marcas de arrastre, lo que ahora es analizado por peritos.

La investigación baraja tres hipótesis principales: que Encisa fue embestido por otro vehículo y luego atropellado por el micro sin que el chofer lo notara debido a la intensa niebla; que el hombre se haya dormido o desplomado sobre la ruta por efecto del alcohol y el cansancio; o que fue víctima de un hecho aún no reconstruido del todo.

El conductor del micro fue detenido preventivamente durante todo el fin de semana, aunque aseguró no haber sufrido ningún percance en el trayecto. No se hallaron daños en el vehículo que evidencien un choque. La unidad fue peritada en tres ocasiones y finalmente devuelta a la empresa al no encontrarse elementos incriminantes.

El caso, que pasó de la fiscalía de Gobernador Virasoro a la de Santo Tomé por razones de jurisdicción, sigue sin esclarecerse y ha generado conmoción en la zona rural del norte correntino. La familia de Encisa pide justicia y claridad ante una muerte que, por ahora, es un desconcertante rompecabezas.