En un contexto
donde muchas personas atraviesan situaciones de extrema vulnerabilidad, un gesto de solidaridad logró transformar la
Nochebuena para quienes suelen pasar estas fechas en soledad. En la ciudad de La Cruz, la iniciativa de un joven vecino
permitió que personas en situación de calle pudieran vivir una Navidad diferente, lejos del abandono
cotidiano.
La acción fue impulsada por Catriel Pintos, quien decidió acercarse a la esquina de
la Capilla Virgen de Itatí, un
lugar donde a diario se concentran personas que no tienen dónde dormir ni qué
comer, y que muchas veces pasan inadvertidas para la mayoría de la sociedad.
Allí, compartió alimentos, compañía y un mensaje de esperanza, logrando que
quienes suelen ser ignorados pudieran sentirse incluidos y acompañados en una
fecha tan significativa.
Desde el medio local destacaron que entre los
beneficiados hubo personas solas,
familias sin recursos, niños que nunca habían recibido un regalo en Navidad
y adultos que, por distintas circunstancias de la vida, perdieron el entusiasmo
por estas fiestas. Para muchos de ellos, el gesto significó no solo una comida
caliente, sino también recuperar por un momento el sentido humano y espiritual
de la celebración.
La iniciativa fue valorada como un ejemplo a imitar, en una sociedad donde
la indiferencia suele imponerse. Acciones como esta permiten recordar que la
Navidad no se limita a lo material, sino que se expresa en la solidaridad, el
compromiso con el otro y la empatía.
El mensaje que acompaña este gesto se apoya en un
pasaje bíblico que resume su espíritu: “Porque
tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui
forastero y me dieron alojamiento” (Mateo 25:35-36).
Desde NoticiasdelacruzCorrientes
Online remarcaron que este tipo de actitudes reafirman la idea de que un mundo mejor es posible, cuando la
solidaridad deja de ser un discurso y se convierte en acción concreta.
Fuente: NoticiasdelaCrvzCorrientes Online









