La Libertad Avanza consiguió un avance decisivo en la Cámara Alta
tras las elecciones de este domingo. Según informa La
Política Online, el oficialismo ganó en seis de las ocho provincias
que renovaban senadores y se quedó además con la minoría en Río Negro, lo que
le permitirá contar con trece nuevos legisladores y una bancada total de veinte
miembros.
El
bloque libertario incorporará a figuras como Ezequiel Atauche, Bartolomé
Abdala, Vilma Facunda Bedia, Ivana Arrascaeta, Juan Carlos Pagotto, Bruno
Olivera y Francisco Paoltroni. A ellos se sumarán los chaqueños Juan Cruz Godoy
y Silvana Schneider; los salteños María Emilia Orozco y Gonzalo Guzmán Coraita;
Patricia Bullrich y Agustín Monteverde por la Ciudad de Buenos Aires; Joaquín
Benegas Lynch y Romina Almeida por Entre Ríos; Nadia Márquez y Pablo Cervi por
Neuquén; Agustín Coto y Belén Monte de Oca por Tierra del Fuego; y la
rionegrina Lorena Villaverde.
El
oficialismo absorbió además las cuatro bancas que hasta ahora ocupaban los
radicales, dos del PRO y la de Juntos Somos Río Negro. La banca de Lucila
Crexell quedó finalmente en manos de Julieta Corroza, cercana al gobernador
neuquino Rolando Figueroa, mientras que el lugar de Juan Carlos Romero en Salta
será ocupado por Flavia Royón, ex secretaria de Energía y dirigente del entorno
de Gustavo Sáenz.
Con
este nuevo reparto, el bloque libertario podría alcanzar hasta 44 senadores si
logra acuerdos con los misioneros, los santacruceños, el PRO, los radicales y
algunos monobloques.
El
interbloque peronista, por su parte, retuvo nueve de las quince bancas que
ponía en juego y bajó de 34 a 28 miembros. Aun así, el espacio liderado por
José Mayans se mantiene por encima del tercio de la Cámara, suficiente para
condicionar leyes que requieran mayorías especiales.
La
Casa Rosada, según advierten fuentes legislativas, buscará tender puentes con
los cuatro senadores de Convicción Federal —Fernando Salino, Fernando Rejal,
Guillermo Andrada y Carolina Moisés—, quienes se mantienen formalmente junto al
peronismo pero distanciados del kirchnerismo.
Esa
fractura interna del bloque justicialista abre una oportunidad para el
presidente Milei, que podría valerse de esas diferencias para avanzar en
designaciones y proyectos que demanden acuerdos de dos tercios.
Fuente: La Política Online






