El presidente Javier Milei sorprendió este lunes al
anunciar por cadena nacional un aumento de fondos para jubilados, universidades
y personas con discapacidad, además de partidas para salud y educación que,
según dijo, estarán por encima de la inflación. La decisión contrasta con los
vetos que firmó la semana pasada contra las leyes sancionadas por el Congreso
que disponían esos mismos incrementos.
En su discurso, Milei aseguró que “lo peor ya pasó”
y que el nuevo presupuesto asignará $4,8 billones a las universidades
nacionales, un 5% extra en jubilaciones y pensiones por discapacidad y un 17%
más en salud. También anticipó el regreso de la obra pública, tras meses de
parálisis.
El giro político, guionado por su asesor Santiago
Caputo, busca desactivar el frente opositor que este miércoles intentará reunir
dos tercios en Diputados para rechazar los vetos al financiamiento
universitario y la emergencia pediátrica del Hospital Garrahan.
Sin embargo, la letra chica del proyecto reduce
compromisos clave: elimina la meta del 6% del PBI para educación, el
financiamiento progresivo para ciencia y tecnología y el Fondo Nacional para
Escuelas Técnico Profesionales.
Mientras Milei se ufanaba de proyectar un
crecimiento del 5% anual gracias al equilibrio fiscal, los indicadores reales
muestran otra cara: caídas en la industria, pérdida de más de 150 mil empleos y
advertencias de economistas que señalan un simple “rebote estadístico” más que
una recuperación sostenida.






