El juez Jorge
Gorini, presidente del Tribunal Oral Federal N.º 2 que condenó a Cristina
Fernández de Kirchner, autorizó este martes a la expresidenta a utilizar el
balcón de su domicilio ubicado en la calle San José 1111, en el barrio porteño
de Recoleta, donde cumple prisión domiciliaria.
En un oficio
remitido a sus abogados defensores, los jueces del tribunal aclararon que “no
se ha vedado a la señora Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, en principio,
el uso y goce de ningún espacio específico de la arquitectura del inmueble en
el que habita”.
La consulta fue
impulsada por la defensa luego de que se instalara en el debate público la
interpretación de que la exmandataria no podía siquiera asomarse al balcón de
su casa, lo que generó repercusiones políticas y mediáticas. La controversia
surgió tras una serie de manifestaciones en la esquina de su domicilio, donde
simpatizantes se concentraron durante varios días para expresarle apoyo.
En su respuesta,
el tribunal instó a que la expresidenta actúe con “criterio, prudencia y
sentido común”, y que valore en qué circunstancias su aparición en el balcón
podría “implicar una perturbación para la tranquilidad y la convivencia
pacífica del vecindario”.
Cabe recordar que
la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner fue dispuesta con condiciones
estrictas, que incluyen la permanencia obligatoria en el domicilio salvo en
casos de fuerza mayor debidamente justificados, y la prohibición de generar
alteraciones en el entorno vecinal. Estas condiciones, según fuentes
judiciales, superan en rigor incluso a las que se aplican en causas por delitos
de lesa humanidad.
La escena del
balcón, que en otros tiempos fue símbolo político durante sus actos públicos,
volvió así a cobrar centralidad como objeto de debate legal y mediático en el
marco de su condena.