El Superior Tribunal de Justicia de
la provincia, mediante la Resolución N.º 82/25, revocó la condena a 22 años de
prisión que pesaba sobre Enzo Iván R., hallado culpable del homicidio del
bibliotecario Julio Jesús Espíndola, ocurrido en abril de 2023 en la localidad
de Santo Tomé. La decisión ordena la realización de un nuevo juicio, al
considerar que el tribunal de origen omitió un aspecto crucial en la evaluación
de la responsabilidad penal del acusado: su historia de abuso sexual infantil.
El máximo tribunal provincial
cuestionó la actuación del Tribunal Oral Penal de Santo Tomé, que no ponderó
adecuadamente los informes psicológicos y sociales presentados por la defensa,
los cuales señalaban que Enzo, oriundo de Oberá y de 25 años al momento del
hecho, había sido víctima de abuso sexual a los 13 años por parte de Carlos
Javier M., quien también estuvo implicado en la causa.
El crimen ocurrió la noche del 8 de
abril de 2023, cuando Espíndola fue hallado sin vida en su domicilio. Enzo Iván
R. había estado alojado en la casa de la víctima durante la semana previa, y
fue rápidamente sindicado como el principal sospechoso. Tras un juicio oral y
público, fue condenado en julio de 2024 por homicidio simple y hurto en
concurso real. Por su parte, Carlos Javier M. recibió una pena menor por
encubrimiento.
Sin embargo, tras un recurso de
casación interpuesto por la defensa, el STJ resolvió que la sentencia debía ser
revisada. En su fallo, el alto cuerpo no cuestionó directamente la autoría del
hecho, pero sí la valoración probatoria que llevó a una calificación jurídica
sin contemplar el impacto psicológico que puede ejercer un trauma infantil no
tratado en la conducta del acusado.
Desde el Ministerio Público Fiscal
se opusieron a esta resolución, argumentando que Enzo actuó con dolo y que tuvo
opciones para evitar el crimen. Pese a ello, el STJ remarcó que los tribunales
inferiores están obligados a valorar en profundidad la influencia de los abusos
sufridos en la infancia al momento de dictar sentencia, marcando así un
precedente importante en materia de justicia penal y derechos humanos.
El nuevo juicio deberá analizar
nuevamente todas las pruebas, incluyendo el historial de abuso y su influencia
en el accionar del acusado, antes de emitir un nuevo veredicto.