La Justicia ordinaria de Corrientes condenó este
lunes a cinco años de prisión a Marcelo Ferreyra, alias “Botica”, un
comerciante misionero de 48 años acusado de haber atropellado y matado a una
joven maestra jardinera mientras huía de la Prefectura Naval con un cargamento
de más de 280 kilos de marihuana.
El hecho ocurrió en mayo de 2024 en el puente
Atalaya de Santo Tomé, cuando Ferreyra, al mando de un Renault Fluence bordó,
intentó evadir un control de Prefectura sobre la Ruta Provincial N.º 94.
Durante su fuga, intentó sobrepasar un camión y embistió de frente a Manuela
Jaquelin Ponce, de 21 años, quien se dirigía a su casa en motocicleta tras
cursar clases en el Instituto Superior Jorge Luis Borges. La joven murió en el
acto y su cuerpo fue hallado a más de 30 metros del lugar del impacto, entre
los matorrales de la costa del río.
Ferreyra, que viajaba junto a un cómplice herido,
abandonó el vehículo averiado y huyó a bordo de otro automóvil que lo asistía
como apoyo. Fue detenido cuatro días después en su domicilio en San Javier,
Misiones. Al momento de su captura, declaró haber sido víctima de un secuestro
por parte de una organización narco, aunque esta versión fue desestimada por la
abrumadora evidencia en su contra.
El juicio reciente solo abordó el siniestro vial.
Ferreyra fue encontrado culpable de homicidio culposo agravado, sin que
se juzgara aún la causa federal por narcotráfico. En el vehículo abandonado,
Prefectura halló 318 “ladrillos” de marihuana prensada, con un peso total de
280 kilos, cuyo valor en el mercado ilegal supera los 840 millones de pesos,
según estimaciones oficiales.
La víctima, Manuela Ponce, era hermana de un
integrante de la Prefectura Naval, fuerza que participó en la persecución y en
la investigación posterior. La comunidad de Santo Tomé continúa conmovida por
el hecho, mientras la causa avanza ahora hacia los tribunales federales, donde
Ferreyra deberá responder por el transporte de estupefacientes en gran escala.