La joven Érica Almirón Romero, de 24 años,
fue encontrada sin vida en su departamento de la ciudad de Resistencia,
Chaco, en la noche del domingo. Fue su actual pareja quien halló el cuerpo y
dio aviso al 911. En principio, el caso fue caratulado como "muerte
dudosa", hasta que un giro en la investigación reveló un presunto
femicidio.
Horas después del hallazgo, la madre de Joaquín
Alfredo Pérez, exnovio de la víctima, se presentó en la comisaría con una carta
manuscrita de su hijo: “Maté a Érica, lo siento mamá. Fue por venganza”.
Desde entonces, se emitió un pedido de captura nacional.
El lunes por la mañana, Pérez fue detenido por la
Policía de Corrientes en un control vehicular en el kilómetro 1319 de la
Ruta Nacional 12, cuando intentaba huir hacia Misiones a bordo de un
colectivo de larga distancia. El operativo tuvo lugar en el puesto caminero San
Borjita, donde fue identificado y reducido por efectivos.
Según los primeros informes forenses, la joven
habría muerto por asfixia, aunque se esperan los resultados finales de
la autopsia. La fiscal María Noel Benítez, del Equipo Fiscal N°11 de
Género, está al frente de la investigación.
Pérez será imputado por homicidio agravado por
el vínculo y mediar violencia de género, figura que tipifica el delito como
femicidio. La Justicia chaqueña avanza ahora en determinar si hubo
premeditación y cómo se ejecutó el crimen.