La primera ola polar del año comienza a retirarse
del Nordeste Argentino (NEA) tras jornadas en las que las temperaturas llegaron
a ubicarse entre los 3 y 4 grados bajo cero en varias localidades. Sin embargo,
el alivio será breve: el climatólogo Juan Mario Navarro adelantó que se esperan
al menos dos nuevas olas de frío intenso en las próximas semanas, una entre el
18 y el 23 de julio y otra entre el 4 y el 9 de agosto.
“El invierno recién empieza. No hicimos ni medio
tranco y ya se perfila como uno largo y pronunciado”, aseguró Navarro en
diálogo con El Matutino de Mega. Aunque las mínimas subirán levemente en
los próximos días, el especialista advirtió que el frío volverá con fuerza y se
repetirá de manera intermitente.
Este fin de semana el clima ofrecerá un respiro,
con mínimas de entre 7 y 9 grados y máximas que podrían alcanzar los 19 a 23
grados. Además, se esperan lluvias y lloviznas entre el domingo y el miércoles,
producto del ingreso de una masa de aire templado desde el Norte.
Navarro explicó que el actual patrón climático está
influido por una situación de neutralidad, es decir, sin la presencia dominante
de fenómenos como El Niño o La Niña. Esta condición favorece variaciones más
marcadas en las temperaturas y un incremento de las lluvias en la región.
“El otoño fue cálido y dejó una mayor humedad en la
atmósfera, lo que da lugar a un invierno más lluvioso de lo habitual para el
NEA”, detalló el experto. Se esperan precipitaciones de entre 43 y 50
milímetros en los próximos días, una cifra moderada pero significativa para
esta época del año.
Además, Navarro advirtió sobre un evento
meteorológico previsto para mediados de julio: lluvias intensas en Brasil,
Bolivia y Paraguay que podrían impactar en el caudal del río Uruguay, generando
una posible creciente en la región en las próximas dos semanas.
De cara a los meses que vienen, el pronóstico
señala un panorama dinámico con alternancia de frío intenso, breves períodos
templados conocidos como “veranitos”, lluvias intermitentes y una primavera que
llegaría con temperaturas elevadas y nuevas precipitaciones. “Será un invierno
de idas y vueltas, con un resorte climático que traerá tanto calor como lluvia
en los meses venideros”, concluyó Navarro.