WhatsApp se ha convertido en una herramienta esencial para la
comunicación diaria, pero su uso constante puede afectar el rendimiento del
celular. Fotos, videos, audios y documentos se acumulan con rapidez y colapsan
el almacenamiento. Sin embargo, existen tres pasos sencillos que ayudan a
mantener el dispositivo liviano y eficiente.
El
primer consejo es desactivar la descarga automática
de archivos. Esta opción, que viene activada por defecto, guarda todo lo que se
recibe en los chats. Para cambiarlo, hay que ingresar en Ajustes
> Almacenamiento y datos > Descarga automática de archivos y
seleccionar la opción “nunca” en cada categoría. Así, el usuario decide qué
guardar y qué descartar.
El
segundo paso es eliminar archivos innecesarios.
Desde Ajustes > Almacenamiento y datos > Administrador de
almacenamiento, se puede revisar qué elementos ocupan más espacio y
borrarlos. WhatsApp también muestra los chats que más memoria consumen, lo que
facilita la limpieza.
Por
último, se recomienda salir de
grupos y canales inactivos. Muchas conversaciones antiguas
acumulan miles de mensajes y fotos que ya no tienen valor. Al abandonar esos
espacios, se borra el historial completo y se libera una parte importante del
almacenamiento.
Con
estos tres hábitos, WhatsApp puede seguir funcionando con fluidez sin poner en
jaque la memoria del teléfono.

