El flamante frente Provincias Unidas, impulsado por dirigentes
provinciales con aspiraciones de proyectarse a nivel nacional, tuvo un debut
decepcionante en las elecciones de este domingo. Según informa La Política Online, la alianza sólo consiguió una
victoria en Corrientes, donde el gobernador Gustavo Valdés logró sostener el
liderazgo local.
En
total, el frente participó en trece provincias y reunió 1.640.669 votos, con
los que alcanzó ocho bancas en la Cámara de Diputados, aunque no consiguió
ninguna en el Senado. El resultado quedó muy por debajo de las metas planteadas
por sus referentes, que aspiraban a obtener al menos 25 escaños para
consolidarse como una tercera fuerza capaz de influir en el Congreso.
El
golpe más fuerte llegó desde Santa Fe, donde la fórmula encabezada por la
vicegobernadora Gisela Scaglia se desplomó al tercer lugar, con solo 18 puntos,
superada por los libertarios y el peronismo. En Córdoba, el espacio que
acompañó al gobernador Juan Schiaretti tampoco logró cumplir con las
expectativas: se ubicó segundo, a 14 puntos de La Libertad Avanza, con apenas
tres diputados electos frente a cinco del oficialismo nacional.
La
peor performance se registró en la provincia de Buenos Aires, donde Florencio
Randazzo no solo perdió la banca que buscaba retener, sino que quedó relegado
detrás de Fernando Burlando.
El
resultado general evidenció la falta de cohesión y de estructura nacional del
frente. Aunque en la previa se había proyectado como una fuerza capaz de
“condicionar al gobierno de Javier Milei”, el magro desempeño deja al bloque
con apenas 16 diputados a partir de diciembre, si se suman los actuales ocho de
Encuentro Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto.
Fuente: La Política Online






