El fallo del tribunal 

El Tribunal de Juicio de la ciudad de Mercedes, Corrientes, condenó ayer a Catalino González, de 57 años, y a su hermana Marta González, de 53, por someter a una niña a años de torturas, servidumbre y abuso sexual. El padre fue declarado culpable de violación con acceso carnal, mientras que la tía fue hallada responsable de maltratos, reducción a servidumbre y privación ilegítima de la libertad. Las penas, que se conocerán hoy, podrían oscilar entre 8 y 20 años para él y 4 a 15 años para ella. 

Una infancia robada 

La víctima, hoy de 10 años, sufrió maltratos desde los 4, cuando quedó al cuidado de su tía en el paraje Capitá Mini, cerca de Felipe Yofre. Según las pruebas presentadas por el fiscal Adrián Casarrubia, la niña fue obligada a: 

- Dormir en un galpón, sobre un cuero y sin mantas. 

- Comer en el suelo con comida fría. 

- Bañarse con agua fría incluso en invierno. 

- Realizar tareas domésticas desde las 3 de la madrugada, como lavar, limpiar y buscar leña. 

- Sufrir golpes con un rabo y ramas como castigo. 

 Además, la tía la encerraba cada vez que salía de fiesta o de compras, para evitar que escapara. 

El abuso del padre 

El horror escaló cuando el padre, un guardaparques que trabajaba en la Isla El Disparo (Laguna del Iberá), visitó a su hija en 2022. Según el testimonio de la niña en cámara Gesell, su padre la sorprendió lavando platos, la desvistió y la violó. Este hecho ocurrió poco antes de que las catequistas de la capilla local denunciaran los maltratos y la niña fuera rescatada. 

La defensa fallida 

Durante el juicio, la defensa intentó justificar los actos de la tía alegando que pertenecía a la comunidad guaraní y que sus acciones respondían a "costumbres culturales". Sin embargo, testigos del paraje desmintieron esta versión, señalando que el trato hacia la niña era claramente discriminatorio y abusivo. 

Próximos pasos 

Hoy se conocerán las penas definitivas para los hermanos González. Mientras tanto, la niña se encuentra bajo el cuidado de su madre, quien había huido años atrás por los maltratos de su exesposo. 

 Declaración del fiscal Casarrubia: 

"Este caso es un recordatorio de la importancia de estar alerta ante las señales de maltrato infantil. La valentía de la niña al contar su historia permitió que se haga justicia." 

Fuentes: Tribunal de Juicio de Mercedes • Fiscalía de Mercedes • Testimonios en cámara Gesell. 

Nota: Se preserva la identidad de la menor por razones legales y éticas.