El Gobierno de Javier Milei sumó un nuevo veto
presidencial al rechazar la Ley de Emergencia Pediátrica, sancionada por
unanimidad en el Congreso con el objetivo de destinar fondos urgentes para
reforzar la atención en hospitales y centros de salud pediátricos de todo el
país, entre ellos el Hospital Garrahan.
La decisión fue confirmada en el Boletín Oficial
este jueves, último día de plazo para su promulgación. El Ejecutivo fundamentó
que la norma carecía del “sostén presupuestario necesario” y que su aplicación
“afectaría el equilibrio fiscal”.
La medida se conoció pocas horas después del veto a
la Ley de Financiamiento Universitario, que contemplaba un aumento
progresivo de la inversión estatal en educación y una actualización automática
de salarios y becas.
Ambos rechazos generaron amplio malestar político y
social. Desde la oposición, el gobernador bonaerense Axel Kicillof fue
uno de los primeros en cuestionar la decisión presidencial, asegurando que
Milei “no entendió el mensaje de miles de bonaerenses” que reclaman más
inversión en salud y educación.
Con este nuevo veto, el mandatario refuerza la
línea de ajuste fiscal que marcó como pilar de su gestión, incluso a costa de
confrontar con normas que habían logrado consenso entre oficialismo y
oposición.