La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU)
emitió una advertencia ante el incremento de capturas de carpas asiáticas
durante dos mil veinticinco, tanto en pesca artesanal como deportiva. Los
registros más frecuentes corresponden a dos especies invasoras: la Carpa
Plateada (Hypophthalmichthys molitrix) y la Carpa Cabezona
(Hypophthalmichthys nobilis), ambas actualmente detectadas con mayor
frecuencia en el tramo medio e inferior del río.
Las carpas asiáticas tienen su origen en grandes
cuencas fluviales del continente asiático, principalmente en el río Yangtsé en
China. Fueron introducidas en distintos países durante el siglo pasado para
cultivo, control biológico y producción alimentaria. Su presencia en el río
Uruguay podría deberse a escapes desde criaderos, arrastre por conectividad
hídrica o traslado involuntario. Una vez establecidas, su rápida reproducción
facilita su expansión y las convierte en un riesgo para especies nativas.
CARU remarcó la importancia de identificarlas
correctamente. La carpa cabezona presenta ojos visibles desde abajo y un cuerpo
con manchas, mientras que la plateada mantiene un tono más uniforme. También se
diferencian por la ubicación de las aletas pectorales, rasgo clave para evitar
confusiones con otros peces de la región.
La recomendación para quienes capturen un ejemplar
es no devolverlo al agua, preservarlo entero siempre que sea posible y
comunicar el hallazgo al organismo. El objetivo es frenar la expansión de estas
especies exóticas invasoras, que pueden competir por alimento, desplazar peces
autóctonos y alterar el equilibrio ecológico del río.
La campaña resume el mensaje con claridad: cuidar
el río hoy es proteger su futuro.








